Todo juguete y accesorio para bebé empieza como un prototipo, una maqueta, una idea. Es aquí, en el Play Lab, donde nuestros diseñadores, ingenieros e investigadores observan y esperan ese momento mágico en el que un niño (o un bebé) interactúa con un juguete por primera vez.

¿Es demasiado difícil de girar? ¿Suena bien? ¿Cómo es su velocidad? ¿Por qué les ha gustado más el botón morado? Tomamos notas, las ideas van cambiando de rumbo y vuelven al tablero de diseño hasta que los expertos reales las aprueban.

Vemos lo que funciona y lo que no, y luego transformamos esa información en detalles que importan. Detalles como asegurarse de que las teclas de los pianos grandes puedan presionarse fácilmente con los pies (y las manos) más pequeños, o que cuando los niños ven azul, oigan "¡AZUL!". Todos los aspectos que hacen que el juego se produzca de forma natural, que añaden más años de diversión y que hacen que sea más gratificante... tanto para ti como para ellos.

No solo aprendemos cosas de los niños. Organizamos reuniones informales en el Play Lab con frecuencia o llevamos a cabo pruebas en casa para saber lo que opinan los padres, a fin de comprender qué funciona mejor para ellos, sus hijos y sus hogares.