Los pros y contras del entrenamiento para ir al baño

Es probable que estés en el punto en el que preferirías no volver a ver otro pañal nunca más, pero sabes que no será así. El entrenamiento para ir al baño es un proceso, y uno que deberás planificar. Entonces, ¿por dónde empiezas? ¿Qué necesitas? La respuesta es TODO, desde la paciencia hasta tener la bacinica adecuada. Puedes hacer que la transición de los pañales a la ropa interior para niños grandes sea un poco más suave. El primer paso es saber si tu hijo está listo para este próximo gran paso y si tú también lo estás.

El tiempo lo es todo.

Si bien la edad promedio en que los niños pequeños comienzan a usar una bacinica es entre 1 año y medio y 3 años, la edad no es el único factor a considerar al decidir el mejor momento para comenzar. Querrás considerar si las cosas están algo tranquilas en su vida. ¿Por qué? Bueno, si lanzas el entrenamiento para ir al baño en un momento ya agitado, la experiencia puede estar asociada con una sensación de estar fuera de control en lugar de una sensación de confianza. ¡También querrás tomar nota de si tu hijo está dando algunas pistas de que podría estar listo para este próximo paso de niño grande!

Mantén la calma y los pañales puestos si se avecinan grandes cambios, como:

  • Un nuevo bebé se ha unido a la familia.
  • Ha habido una mudanza a una nueva casa o escuela.
  • Un padre comenzó un nuevo trabajo o volvió a trabajar.

Busca señales de que tu hijo está listo para empezar a ir al baño:

  • Permanece seco durante una o dos horas.
  • Muestra y dice pistas: da una "mirada", gruñe o dicen que tienen que irse.
  • Interesado en mantenerse limpio y seco.
  • Puede entender y seguir instrucciones simples.
  • Le gusta usar pantalones de entrenamiento en lugar de pañales.
  • Puede manejar ropita simple por su cuenta.
  • Tiene curiosidad por los hábitos de baño.

Tu niño pequeño puede estar listo, pero ¿y tú? Aquí hay algunos consejos útiles:

  • ¡Evita sentirte presionado para entrenar a tu hijo lo antes posible! Tu hijo está tan preparado como tú, y si tienes alguna ansiedad sobre el entrenamiento para ir al baño, es probable que tu hijo también la tenga.
  • No es una carrera, es un viaje: anima a tu hijo fomentando la independencia y permítele dominar cada paso a su propio ritmo.
  • Prepárate para el “tiempo de ir”: tendrás que invertir mucho de tu tiempo y energía ofreciendo dirección, motivación y refuerzo diariamente.

A dónde ir cuando tienen que ir

Una vez que estén listos para ir, ¡necesitarán un lugar a donde ir! Hay bacinicas pequeñas (enlace a todos los bacinicas), aros para orinales e incluso orinales con asientos extraíbles (enlace a todas las opciones de aros para bacinicas) que se pueden usar como anillos (¡vaya!). Todas las opciones son excelentes, elige la que te funciona mejor para tí y tu hijo.

Colocar a tu hijo directamente en la taza grande con un anillo, elimina una gran cantidad de limpieza y es fácil de mover de un baño a otro. Por otro lado, hay una sensación de independencia que tu bebé adquirirá al usar su propia bacinica. La bacinica como Custom Comfort Potty son como mini versiones de lo que está acostumbrado a ver en casa. Además, usar una bacinica de su tamaño lo ayuda a sentirse cómodo, seguro y relajado, lo cual es un gran avance para aprender a ir al baño. Cualquiera que elijas de ambas opciones son excelentes para viajar: ¡Le brindan a tu hijo un lugar familiar para ir cuando está en movimiento!

¡Considera estos consejos para elegir y usar un nuevo mini baño!

  • Presentaciones tempranas. Ten uno antes de comenzar a entrenar, para que tu hijo se acostumbre a tenerlo cerca.
  • Genera emoción. ¡Deja que tu hijo escoja su propia bacinica con un tema y estilo que le entusiasme!
    • ¿Tienes un amante de los animales? Penguin Potty puede ayudar a que el entrenamiento para ir al baño sea genial.
    • ¡O tal vez todo lo que se necesita es una cara sonriente y una bacinica que sea divertida de tirar!
    • Incluso hay bacinicas aptas para princesitas, con recompensas musicales que alientan a tu pequeña a regresar a su trono real.
  • Ponle una pegatina. ¡Dale a tu niño una salida para toda esa energía amorosa con las pegatinas y permítele personalizar su bacinica con sus pegatinas favoritas!
  • Dale un simulacro. Al principio, está bien dejar que tu pequeño se siente en la bacinica y lo acostumbres con la ropa puesta, pero refuerza que cuando sea el momento de ir al baño, lo usará tal como lo haces tú (es decir, no se permiten pantalones).
  • Doble tiempo. Usa la bacinica en el baño y haz que tu hijo practique cuando tú vayas..

Trajes de acción rápida. Cuando tengas que irte, asegúrate de vestir a tu hijo con ropa que pueda quitarse fácilmente.

El trabajo en equipo hace que el sueño de aprender a ir al baño funcione.

Una vez que tú y tu pequeño estén en el juego del entrenamiento para ir al baño, piensa que tú eres el mejor entrenador para ir al baño y que tu hijo es un mini atleta. Se necesita paciencia, consistencia y práctica para llegar al podio del baño, pero el trabajo duro bien vale la recompensa.

¡Considera estos consejos de entrenamiento mientras tu y su niño pequeño en entrenamiento trabajan hacia la gran victoria!

  • Mantén la frescura. Cuando los pañales desaparecen, también lo hace esa barrera ultra absorbente. Permanecer en pantalones de entrenamiento mojados o sucios provocará erupciones desagradables y sensibilidad que pueden hacer que tu hijo presione toda la cancha para querer ir.
  • Coordinate your training practice. Be sure to organize your potty plans with any other caregivers so your toddler is receiving the same game-time messages when you’re not around.
  • Coordina tu práctica de entrenamiento. Asegúrate de organizar tus planes para ir al baño con cualquier otro cuidador para que tu niño pequeño reciba los mismos mensajes de tiempo de juego cuando túno está cerca.
  • Ten un plan de juego. Planifica el corto lapso de atención de tu hijo trayendo libros, cantando una canción, jugando con peluches, lo que sea necesario para mantenerlo cómodo en la bacinica y en el juego.

Lento y constante para la victoria. Con cualquier habilidad nueva que se aprende, se necesita tiempo para dominarla y es probable que se presente frustración. Tu pequeño se beneficiará de tu paciencia y aliento en el camino: ¡pon en marcha esos aplausos a la hora de ir al baño y los bailes de la victoria!

Entonces, ¿quién está listo para ir al baño?

El entrenamiento para ir al baño es una gran aventura, una que requerirá mucho estímulo, consistencia, elogios y... bueno... limpiezas (porque ocurrirán accidentes, ¡y eso está bien!). Es un hito enorme que alcanzar, con resultados finales muy gratificantes para ambos: ropa interior fresca y nueva para tu niño grande, ¡y un niño más independiente para ti!